La limpieza de una ciudad no depende solo de barrer calles. En Guayaquil, el trabajo diario para mantenerla limpia empieza en casa y se fortalece con una estrategia que combina acción, control y educación.
Solo en los primeros cinco meses de 2025, se recolectaron alrededor de 714 mil toneladas de basura. Detrás de esa cifra hay un esfuerzo coordinado entre la Dirección de Aseo Cantonal y Servicios Especiales (DACSE) y la empresa encargada de la limpieza y recolección de residuos, que día a día recorre la ciudad para impulsar un entorno más saludable.
Pero en Guayaquil no solo recogen desechos también se actúa frente a quienes incumplen las reglas. De enero a mayo, se emitieron 1.290 notificaciones a ciudadanos que sacaron basura fuera de horario o la arrojaron en la vía pública, afectando la imagen de sus propios barrios.
La otra cara de esta labor está en la formación ciudadana. Más de 49.000 viviendas fueron visitadas en el primer quimestre del año como parte de campañas que promueven una cultura de corresponsabilidad. En total, 196.568 personas recibieron información sobre cómo manejar correctamente los residuos en casa.
Con folletos que detallan los horarios de recolección, las prohibiciones vigentes y las sanciones establecidas en la ordenanza, los vecinos se convierten en aliados. Como resultado, 60 sectores urbanos muestran hoy un cambio visible: calles limpias, entornos cuidados y una ciudadanía que respeta y participa.
Un entorno limpio no solo mejora la calidad de vida de los habitantes, sino que también fortalece la imagen de la Ciudad de Todos.