Cada día, desde la Terminal de Transferencia de Víveres (TTV), se movilizan toneladas de alimentos que abastecen a distintos sectores de Guayaquil y a cantones cercanos como Durán, Daule, Milagro, Yaguachi, Nobol y Lomas de Sargentillo. Este centro mayorista, que este sábado cumple 25 años de operación, se ha consolidado como un eslabón clave en la cadena de distribución alimentaria que atiende a más de 3 millones de personas.
Su crecimiento ha estado ligado al desarrollo urbano de la ciudad. En el último cuarto de siglo, Guayaquil incrementó su población en un 35%, lo que equivale a más de 700.000 nuevos habitantes. Para responder a esa demanda, la TTV amplió su capacidad operativa: pasó de 12 a 20 andenes y de 250 a 660 bodegas destinadas al expendio de frutas, legumbres, abastos, lácteos y alimentos preparados.
El también conocido mercado mayorista de Montebello nació como proyecto en 1996, con el objetivo de organizar el comercio informal que operaba en condiciones insalubres en la calle Pedro Pablo Gómez (PPG). Cuatro años después, en el 2000, abrió sus puertas a los primeros comerciantes formalizados. “Este mercado es súper importante para Guayaquil, está muy bien ubicado, aquí no hay congestión de carros, todo fluye bien (…) de aquí abastecemos productos de la Sierra, de la Costa, de todos lados”, afirmó Braulio Tomalá, comerciante de legumbres.
En sus inicios, la TTV abastecía a 12 mercados municipales. Hoy, llega a más de 50. Grace Valdés, otra de las comerciantes, destaca la transformación que supuso trabajar en un espacio formal y ordenado. “Para nosotros la actividad cambió totalmente. En la PPG se trabajaba en las calles, con un charol de comida y todo prácticamente al aire libre. Aquí, desde que llegamos, cada comerciante cuenta con un local establecido con un alterno y auxiliar. Para nosotros es un cambio diferente, organizados y esto nos hace dar un mejor servicio”, enfatizó.
El alcalde Aquiles Alvarez ha ejecutado una serie de mejoras para optimizar el funcionamiento del mercado. Entre ellas, la habilitación de una nueva garita de salida vehicular, la intervención de casetas de cobro, la instalación de 12 cajeros automáticos para el pago de parqueo, la construcción de 20 centros de acopio y la rehabilitación de 300 metros de vías internas, por donde circulan diariamente más de 7.000 vehículos livianos y 300 pesados.
Como parte del plan de mantenimiento previsto, se contempla una intervención general que incluye trabajos de pintura, adecuaciones metalmecánicas y obra civil. “Esto no tiene por qué parar, esto tiene que surgir”, afirma Gustavo Fischer Meza, de 64 años, uno de los comerciantes que ha acompañado el crecimiento del centro mayorista desde sus inicios.