Un total de 49 frentes de trabajo por contrato se mantienen paralizados debido al desabastecimiento de asfalto que afecta a todo el país desde mayo de 2025. Esto ha impedido continuar con obras planificadas en 104 calles de sectores del norte, Guasmo y Suburbio de Guayaquil. Entre ellas, se incluyen cinco vías de Mapasingue Este donde no se ha podido retomar las labores desde hace 90 días.
La suspensión de estas obras genera afectaciones directas para alrededor de 310.000 personas. Al alargarse los tiempos de intervención, también se prolongan las incomodidades con calles sin pavimentar, polvo, dificultad de acceso y problemas de movilidad tanto para moradores como para peatones y conductores.
La escasez se debe a los problemas técnicos que enfrentó la Refinería de Esmeraldas y que también ha provocado la interrupción del suministro de AC20, insumo clave para la mezcla asfáltica. Desde entonces se han registrado varias prórrogas para el despacho regular de este material.
Durante el enlace radial de este miércoles, el alcalde Aquiles Alvarez se refirió sobre el anuncio más recientemente de Petroecuador de retomar la distribución en agosto. “Nos dijeron eso, esperemos que sí. Pero aparte, hay que ver en qué lista está el Municipio de Guayaquil. Si todos los municipios del país y todas las prefecturas están desesperadas por asfalto, con el cariño que nos tienen, hay que ver dónde nos ponen”, señaló.
Mientras tanto, la Dirección de Obra Pública ha ejecutado acciones de mitigación, como el riego de calles con tanqueros para reducir el polvo y la colocación de señalética informativa en las zonas donde las obras han debido suspenderse temporalmente.
A pesar del contexto, hay labores de mantenimiento vial que no se han detenido. Actualmente se realizan trabajos de pavimentación con hormigón rígido y señalización horizontal en calles del Suburbio y del Guasmo. También continúan tareas de relleno y reconformación en sectores como Balerio Estacio, Flor de Bastión Bloque 15, San Francisco y Los Pinos.
Desde mayo de 2023, se han intervenido más de 1.300 kilómetros de vías en Guayaquil, un esfuerzo sostenido que refleja la decisión política de avanzar, incluso frente a obstáculos externos, con una planificación que prioriza la equidad territorial, la conectividad y la mejora de la calidad de vida de los guayaquileños.