Cada fin de semana, miles de familias, amigos y deportistas convierten al Parque Samanes en su punto de encuentro para disfrutar de la ciudad de forma segura, activa y en contacto con la naturaleza. Recuperado bajo la administración del alcalde Aquiles Alvarez, este emblemático espacio vuelve a ser un motor de convivencia, recreación y bienestar para la comunidad guayaquileña.
Canchas de fútbol, baloncesto, voleibol, tenis y áreas para skate reúnen a deportistas de todas las edades, mientras otros visitantes aprovechan para caminar, correr, andar en bicicleta o practicar yoga, integrando actividad física y esparcimiento en un solo lugar.
El parque se ha convertido también en escenario de celebraciones familiares: cumpleaños, reuniones entre amigos y fiestas de revelación de bebés que fortalecen lazos y crean recuerdos inolvidables. Organizaciones religiosas, grupos de boy scouts y colectivos comunitarios realizan actividades recreativas y formativas que promueven la integración y el aprendizaje de nuevas habilidades.
Academias de bastoneras utilizan las áreas abiertas para sus ensayos y presentaciones, compartiendo disciplina, talento y entusiasmo con la comunidad. La laguna del parque suma una experiencia especial con los paseos en bote de Funny Park Boats, que invitan a conectarse con el entorno natural y disfrutar de un momento de tranquilidad.
Los más pequeños encuentran diversión garantizada en juegos inflables, la Granja Móvil, (donde pueden interactuar con animales) y los tradicionales carros gusanitos que recorren senderos rodeados de árboles y áreas verdes. Las ferias gastronómicas complementan la jornada con variedad de sabores para todos los gustos.
Desde octubre de 2023, cuando el Municipio de Guayaquil asumió la administración de este espacio, se ha invertido cerca de USD 3 millones para recuperar el 85% de sus áreas verdes, rehabilitar juegos infantiles, baños, luminarias y optimizar el sistema de riego. A esto se suma la siembra de más de 700 árboles, garantizando que este pulmón verde siga creciendo para las próximas generaciones.
Hoy, Parque Samanes es mucho más que un parque: es un espacio vivo que fortalece la unión de la ciudad, impulsa la recreación y la práctica deportiva, y devuelve a los guayaquileños un lugar para compartir, integrarse y construir comunidad.