Un desfile de colores, tambores y aromas asiáticos llenó de vida el centro de Guayaquil este sábado 21 de junio, durante la segunda edición del Corredor Turístico Multicultural Asiático. Cientos de personas recorrieron un tramo de la calle Sucre, entre Chimborazo y Malecón para sumergirse en una experiencia sensorial que mezcló tradición, identidad y comunidad.
Organizado por el Comité del Barrio Chino con el apoyo del Municipio de Guayaquil, el evento formó parte del festival de medio año, una celebración tradicional del calendario lunar chino. Música en vivo, danzas ancestrales, vestimentas típicas, gastronomía oriental y productos artesanales construyeron un puente entre culturas en pleno corazón urbano.
“La gente de esta ciudad es increíblemente acogedora; han aceptado a nuestra familia y a la comunidad asiática con los brazos abiertos, permitiéndonos compartir nuestras raíces”, afirmó William Cheng, comerciante que llegó a Guayaquil hace 45 años y hoy representa la integración entre dos países.
La jornada también impulsó la economía local. Emprendedores de los programas municipales ZUMAR y Épico ofrecieron productos hechos a mano, alimentos y artículos de bienestar en una feria que unió tradición asiática con creatividad guayaquileña.
“Esto ha sido un éxito; como pueden observar, la gente ha venido desde todas partes de Guayaquil. Llevamos trabajando en esto dos años, buscando que el barrio asiático sea una realidad con el apoyo del alcalde Aquiles Alvarez”, señaló la concejala Juanita Montero.
Guayaquil no solo celebra la diversidad, sino que la convierte en una herramienta de desarrollo, cohesión social y dinamismo urbano.