En Guayaquil, la salud dejó de ser un lujo para convertirse en un derecho accesible para todos. La administración del alcalde Aquiles Alvarez ha incrementado esfuerzos y presupuesto para ampliar la red municipal de salud, que hoy atiende a 2.650 personas diariamente, un 23% más que en el mismo periodo del año pasado.
Miles de historias reales confirman que este esfuerzo no solo salva vidas, sino también ahorra recursos vitales para muchas familias. Noemí Galarza Peña, de 77 años, destacó la atención que recibió en el Hospital Bicentenario. “Me dieron cita, me tomaron exámenes, me hicieron imágenes… en el IESS voy a pedir una cita para agosto y me la dan para diciembre… aquí no nos cuesta absolutamente nada, ni exámenes, ni la cita con los médicos, todo es gratuito”, indicó.
En el Guasmo Sur, Fanny Álvarez, de 67 años, encontró una segunda oportunidad para su tratamiento de tiroides: “Todas las puertas del Gobierno se me han cerrado, pero aquí se me han abierto, todo es gratis, me han dado remedios, estoy muy contenta”.
Para Julia Litardo, de 65 años y habitante de Bastión Popular, la medicina gratuita significa más que salud, representa esperanza. “Soy hipertensa y las pastillas son caras, aquí me las dan gratuitas… sin esta atención yo debería tener unos USD 100 mensuales con exámenes, USD 100 que no tengo, no tengo ni siquiera trabajo y a mi edad nadie me da trabajo”, aseveró.
Los ahorros para los usuarios son significativos: desde USD 25 en una consulta general, USD 40 en laboratorio, hasta USD 160 por una tomografía. Además, la red municipal cubre especialidades como cardiología y terapias físicas, que suelen ser inaccesibles para la mayoría.
Con instalaciones modernas como el Hospital Bicentenario, la Alcaldía de Guayaquil garantiza que el acceso a servicios médicos gratuitos no solo sea una promesa, sino una realidad palpable que transforma vidas y fortalece comunidades.
